Un bebé es quizá lo que nos produce más ternura y unos sentimientos más puros en este mundo. Los sueños suelen ser reflejos de la realidad y en este caso soñar con un bebé implica que te sientes igual que el niño se siente en tus sueños.
Los bebés son símbolo de pureza, de indefensión, de que esa persona tan pequeña necesita una protección. Soñar con un bebé quiere decir que en ese momento te sientes débil, vulnerable, que necesitas una ayuda o una protección por parte de una persona a la que consideras más poderosa que tú. Soñar con un bebé que se pierde es más grave, ya que además de sentirte débil tratas de ocultar tu propia debilidad a los demás, exactamente lo mismo que si en lugar de soñar con un bebé sueñas con gemelos o mellizos.
Soñar con un bebé feliz implica que en tu interior hay algo limpio y puro: una nueva etapa amorosa, el comienzo de una gran amistad, una época de felicidad... algo positivo que acaba de comenzar y que aún no ha sido contaminado con ningún sentimiento negativo, donde no hay maldad. Si al soñar con un bebé el niño llora o sufre tendrás problemas, procura estar alerta y solucionarlos cuanto antes.
Conclusión, al contrario de lo que todos pensamos, soñar con un bebé no quiere decir que tengamos ganas de ser padres, a no ser que sueñes que te haces cargo de un bebé abandonado, sino que al soñar con un bebé reflejamos en él como nos sentimos en ese momento.
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