A lo largo de los años, la ciencia
ha demostrado que nuestro subconsciente tiene más poder sobre nosotros mismos y
sobre nuestro comportamiento y nuestras experiencias del que jamás habríamos
imaginado. A través de los sueños, nuestro
interior nos muestra nuestros propios miedos y temores a la vez que nos da
pistas para poder solucionar esos miedos que a veces no nos dejan continuar con
nuestra propia vida diaria, aunque no siempre sabemos interpretar nuestros
propios sueños.
Por lo general, cuando nos
despertamos cada mañana solemos hacerlos recordando vagamente lo que hemos
soñado durante la noche. Muchos de esos sueños son en apariencia sueños sin
sentido en el que aparecen personas y objetos que no guardan una relación
directa con nosotros pero que sin embargo están perfectamente conectados para
darnos las respuestas que necesitamos.
Por ejemplo, cuando soñamos con
arañas y tarántulas, sobre todo cuando estamos luchando contra ellas, nuestro
interior pretende mostrarnos nuestra propia lucha diaria. La tarántula
representaría nuestro problema diario. Si se trata de un ejemplar grande al que
tenemos miedo de que nos pique y pueda vencernos, quiere decir que nuestro
problema es grave y que nos asusta por lo que hay que prestarle atención para
solucionarlo de la manera más rápida y eficaz posible.
Por ello, antes de dormirnos
debemos hacer un ejercicio en el que nos realicemos a nosotros mismos un
análisis con todos los problemas que hemos tenido durante el día y así
conseguir buscarle una solución rápida. Esto nos evitará los malos sueños y
descansaremos mejor, sin tarántulas gigantes de por medio.
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