Con la aparición de “Un método peligroso”, film en que ViggoMortensen se mete en la piel de Sigmund Freud, la figura más influyente en la
historia en el campo del psicoanálisis y la interpretación de los sueños vuelve
a estar en el candelero.
En su obra más conocida, “La interpretación de los sueños”,
Freud explica cómo conseguir acceder al inconsciente a través de los sueños,
método que aun hoy en día lleva en práctica el psicoanálisis, más de un siglo
después de su publicación.
Según el padre del psicoanálisis, los sueños no deben ser
interpretados en su conjunto, sino que hay que dividirlos en sus componentes,
donde cada componente soñado significa una cosa. Por norma general, los sueños
expresan los deseos disfrazados que queremos llevar a cabo, según Freud. Este
proceso se denomina “deformación onírica” ya que el propio sujeto en su
inconsciente censura la expresión de los deseos y por eso los sueños no
representan nuestros deseos de forma clara.
Por esto mismo, muchas veces tenemos sueños sin sentido. Es
la forma que tiene nuestro inconsciente de ocultarnos lo que realmente
queremos. Para poder ser interpretados bien, es necesaria la ayuda de un
experto psicoanalista.
Curiosamente Freud no fue el primero en llegar a esta
conclusión. Aristóteles también pensaba que los sueños tenían significado y
éste se podía estudiar. Sin embargo fue Freud el que relaciona los sueños con
el propio ser que los tiene y con su inconsciente.
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